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Arquitectos: TALLER PONTI
- Área: 203 m²
- Año: 2022
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Fotografías:José Hevia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de una casa adosada, construida a principios de los años 90. Se ubica en Sant Pere de Ribes, un pueblo 50 quilómetros al sur de Barcelona. Era grande pero tupida, como corresponde a la vivienda tipo de clase media acomodada de la época. No era una casa oscura pero sí en penumbra. Para optimizar el número de pisos, los forjados dejan una altura libre muy ajustada, de apenas 255cm. Tiene cuatro: aparcamiento (a cota de calle), planta primera (a cota del jardín publico posterior), planta segunda y buhardilla. La casa está bien ubicada, en la parte alta del pueblo.
En lugar de entrar a la casa desde la calle, abriendo una reja, subiendo el tramo de escaleras exteriores que lleva a la terraza y cruzando, después, una puerta opaca, se propone entrar a pie plano, a través del patio posterior, desde un jardín público, sin necesidad de salvar desniveles y a través de una gran puerta de cristal. Lo que antes era una planta primera pasa a ser una planta baja, toda ella a un mismo nivel: con un patio al extremo de poniente y una gran terraza al extremo de levante. El pavimento aúna patio y terraza, atravesando el espacio interior. Tanto el interior como el exterior son espacios domésticos. Desde el nuevo acceso, a través del patio y de las estancias interiores, se ve la terraza al fondo y, más lejos, la línea del mar. Un juego de puertas correderas permite cerrar cada uno de los ambientes, dispuesto sucesivamente, según el eje longitudinal. Cuando se abren las puertas, las hojas quedan ocultas en el interior de las particiones de obra, que son dobles.
En el segundo piso, convertido en primero por la permuta del acceso, discurre la vida privada. Funciona, todo él, como una gran suite. En el centro de la planta se abre un agujero, de cinco metros de altura, que deja ver el cielo y entrar el sol. Los elementos fijos y los espacios de almacenaje se adosan siempre a las paredes medianeras. Dada la gran cantidad de armarios requeridos, estos se plantean como un elemento arquitectural. Se trata de dar la vuelta a la tipología y de encontrar el lujo en la austeridad de los gestos cotidianos.